Sara (Bar literario)

Avenidas

Ya no caben más dudas

en esto, que nos acontece.

 

Nos recorremos en el insomnio,

nos acostamos con la luna para llenarla de días y días

que no son, sino la pesadilla, de una noche difunta.

                                                                   [ La noche es una bendita inocente,

                                                                      que nunca mira a su rostro]

 

Cuándo regresarás

Estás en la arboleda cortada por un demonio citadino

en una noticia de orgías con tu cuerpo retozando, el vacío que nos sucede;

y nos sucede la vida, la recostamos en el climax apresurado

después de rayar los grafitis con garabatos de otros bosquejos.

 

 

No estás

en una palma, para extraerte, de la somnolencia formal de un amigo

no estás

en la mesa de la monotonía, que nos auguraba el abrazo convenido

no estás

a mi lado como un fragmento apresurado del destino

 

Me ensucio con tu recuerdo en la rutina de la cama

y le grito a la butaca de no ser fuerte para sostenernos:

Cuando los olvides se cogen sobran los delirios..

 

No hay Nada

que me obligue a recordarte

salvo, esta costumbre arraigada

de guardar a la buena vida

y dejarla

en la sepia amurallada del festín de las lágrimas.

 

No, no lloremos por las flores..