victolman
BRISA…
¡Tú…!
Que llegas de madrugada,
silente irrumpes desde el mar,
cual voraz sequito de olas,
inundas al corazón,
Llevándolo…
a un escalofriante tiritar.
Dime temible bruma…
¿Todo seguirá en un simple recordar?
Las huellas que un día se han dejado,
Las borró…
¿La oscura eternidad?
Solo mora la violencia
y el frio apacible de la necedad;
Estrangulada queda la conciencia,
Desmayándose…
En el regazo de su maldad.
Y…
En lo profundo del alma vaga,
una sensible y frágil soledad,
pulverizada mil, en sus emociones,
Cubierta…
Con la más fina capa de frialdad.
Ya no vuelvas nunca más,
a cruzarte en el camino,
todo hombre tiene un destino
Y tú…
Seguirás tu rumbo
por el cauce del olvido.
(victolman)