Siempre estás en mi mente
Cuándo la nostalgia nuevamente
vuelve a invadir a mi alma,
mis pensamientos vuelan a tu lado
y cerrando los ojos imagino,
que me tienes acunada entre tus brazos.
Y en mis sueños te veo
y escucho el palpitar de tu corazón,
que late a un ritmo acelerado.
En mi cuerpo yo siento tus caricias
recorriéndome suavemente,
sintiéndome extasiada
con el roce de tus manos.
Tus ojos me observan fijamente
y una lágrima dejas caer en mi mejilla
y en el lenguaje mudo del amor
tus labios me susurran al oido
que pronto tu vendrás a darme tu calor.
Y aquí estoy como siempre
emocionada esperando tu llegada,
y si acaso nunca vienes
por la distancia que cruelmente nos separa
tú siempre estarás presente
y te guardaré mi amor
porque desde que te conocí
te entregué mi corazón.