gatoconbotas_58

Medias de seda negra (ángeles y demonios)

 

Toda la gente sabe
que vuelan ángeles y demonios
y desde el cielo bajan las barajas
con sus dulces y siniestras máscaras
de espadas y oros,

cartas en las que nadie se reconoce…
Y una tarde de esas te das cuenta
que te extrañan los ángeles
y te recuerdan los demonios.
Tú me recuerdas,

me odias y me amas a la vez…

¿Eres mi ángel o eres mi demonio?

Una pregunta que se repite en todas mis paredes

en las sombras de tus ojos sin rostro.
Y aquí voy sin demorar los sentimientos
sabiendo que siempre me mientes

(porque es una rareza mostrarse tal cual)

y tus ojos azules, canelas o verdes

siguen lejos de los míos

y la verdad aflora de mis lamentos en versos
removiendo los escombros de mi mente.

Hay miles de historias como esta.

Toda la gente sabe

que ya no hay historias que valgan la pena contar

ni sueños con los que uno pueda envejecer,

historias que se entierran todas las noches

para en la mañana volverlas a tejer de sal o de miel.
Del polvo venimos y en el mismo morimos
y así alguien a mi vida vino
diciéndome que la hice llorar,
hablamos una vez

de las cosas mas tontas y banales
y nos fuimos a pasear
como inocentes barriletes

arrastrados por el viento,
la lluvia nos mojaba las mejillas
y yo extrañaba sus piernas de mujer,
medias de seda negra que jamás conoceré…

Aquí luce de primavera,

los ángeles cantan sus bellas canciones

y dificultosamente me sobrevuelan.

Allá es gris y frío otoño

y son demonios los que me admiran,

son caricias,

suficientes caricias,

son pocas palabras que lo dicen todo

Extraño su forma,

su voz, su piel, sus ojos…

La desconozco y sin embargo sueño

con sus medias de seda negra.


Toda la gente sabe
que vuelan ángeles y demonios.