Exiliados
de la mano
del mundo
sobre
el paraíso
te hago mio
para ser tuya.
Poder
zambullirnos
quisiera
en las ramas
del tiempo
desnudos
como nuestras
quimeras.
Sentirnos
en cueros
completamente,
derramando
sobre la tierra,
nombres,
cicatrices
y esperas
sin tregua
podando
el miedo
de la mágica
primavera,
donde
los valles
crezcan
en las bocas
pobladas
de besos
junto
a las amapolas.
Porque quiero
ser la barca
cuajada
de certezas,
el errante
fantasma
que no cesa,
el ave
de tu mirada
presa,
todo
lo que es nada
y pesa.
Poder ser
raiz
donde
los siglos
despiertan
sin que
transcurra
el tiempo
cosernos
al árbol
del amor
donde
la manzana
del pecado
sabe a gloria
porque tu y yo
nos deseamos
y en la hoguera
del deseo
nos abrasamos.
Ana@ocaña