ALVARO J. MARQUEZ

SIN DEFENSA

\"El amor, aún siendo guerrero por demás,/ gladiador que a la esperanza se aferra,/ prefirió morir esperando tu paz,/ por no entender tu guerra\"

Ha muerto de pronto el amor, ahí yace inerte,
culpado por no estar, acusado de ya no ser,
víctima sin querer de la más triste suerte
por estar solo y no haberse podido defender.

Tenía muy firmes sus bases, sus argumentos,
estaba en todo lo que del sentir se escribe,
pero el amor, siendo el mayor de los sentimientos,
si no puede gritar su verdad no sobrevive.

Muchas voces en su contra, dedos señalándolo
sin darle el más mínimo derecho a la defensa,
sin importar pruebas van todos criticándolo,
¡es culpable! Es lo único que la gente piensa.

¿Qué importa lo que pueda decir para defenderse?
Juegan todos a tener moral, a ser implacables jueces,
aunque sea inocente como culpable puede verse,
así son las personas de injustas y crueles a veces.

El derecho a la defensa no existió para el amor,
el odio, la envidia en ocasiones se imponen...
La verdad en el alma podría tener algún color,
pero vale la verdad en blanco y negro que suponen.

Así de simple, juzgado y de una vez sentenciado,
es culpable y morir será su perpetua condena,
no importa si oportunidad de defensa no le han dado,
importa el criterio de ellos, lo demás no vale la pena.

Muere el amor por no tener quien lo defienda
y porque sobra quien quiera tan sólo acusarlo,
¡que nadie lo socorra, que nadie su mano le tienda!
Entre tanta maldad les resulta divertido juzgarlo.

Sigan jugando a los jueces, a los morales dioses,
pongan su pie sobre el amor para que no se levante,
que canciones de injusticia cantarán sus voces
y no querrán permitir que el amor les cante.

Murió el amor, ya no le des cristiana sepultura
si de esa manera tan pasiva permitiste su muerte,
oyes cómo la gente miente y cómo su mentira jura
y es justo cuando más callada he podido verte.

Ya está muerto, para gusto de ellos cadáver es,
pero murió sin perder su esencia, murió siendo.
La vida es así, el amor siempre fue amor, ya ves...
Otros sin llegar a sentirlo... seguirán viviendo.