Alfredo Moreno Davila

El Rey ya no es carpintero

 

 

Cuando Juan vio a Jesus en Patmos;

No vio más al humilde carpintero;

Ni al reo injustamente crucificado;

Vio a Dios como sol en figura humana;

Sus ojos como llamas de fuego, y su voz;

Como el estruendo de muchas aguas.

 

No pudiendo estar firme ante tanta majestad y pureza;

Juan cayó como muerto ante los pies de Jesus;

El lo levantó y le reveló;

Lo que en el futuro iba a acontecer;

Con su iglesia, con Israel y con el mundo gentil;

 

Jesus, el Hijo de Dios;

No es mas el crucificado;

Que inspira lástima y tristeza;

El es Rey de reyes y Señor de señores;

A quien todos se postraran y confesarán;

Que El es el" Adonai", el "Hamassiah" esperado.

 

Búscalo en esta epoca de gracia;

Su amor y misericordia no tienen limite;

Para El, tu pasado no importa;

El es generoso en perdonar;

Solo reconocelo como tu Señor;

Por el sacrificio que hizo por ti en la cruz.

 

Entonces te vestirá de ropas blancas;

Y vivirás para siempre con El;

Te dará un nuevo corazón;

Harás grandes proezas;

y experimentaras grandes milagros en tu vida.

 

Que te detiene a dar este paso de obediencia?

De reconocer a Jesus como tu Señor?

Tarde que temprano tendrás que hacerlo;

ya sea en esta vida o al final de los tiempos;

En el Juicio ante El Gran Trono Blanco;

sobre aquellos que le rechazaron.

 

Arrepiéntete amigo;

No es casualidad que leas esto;

El ha estado tocando a la puerta de tu corazón;

Ya es tiempo que le reconozcas;

Dale pues un giro a tu vida;

Y empieza a disfrutar de su amor.