Me sentí la mujer mas feliz del mundo,
El saber que estabas ahí, dentro de mi,
Alimentándote de mi sangre, de mis emociones,
De mi vivir, hizo nacer en mi, el deseo y la necesidad
De ser una mujer fuerte y decidida,
Capaz de enfrentarse al mundo por defender tu vida.
Le pedí a Dios con toda mi fe y con todo mi amor
Que te permitiera nacer y que todo fuera para bien,
Pues mi mas grande y único temor era perderte,
Mas el me concedió la dicha, de conmigo tenerte,
Bajo la promesa de amarte, y educarte,
Y también de enseñarte a amarle.
La primera vez que te tuve en mis brazos,
Te abrace, y te apreté contra mi corazón, suavecito...
Despacito... y tu abriste tus ojitos y me miraste fijamente
Como diciendo: y tu ¿quien eres? Yo te sonreía, mientras decía...
Gracias Dios mío, por tanta dicha.
Y para sorpresa de todos los ahí presentes,
Una bella sonrisa ilumino tu carita y una de tus manitas
Se aferraba con todas sus pequeñas fuerzas
A la bata de hospital que yo aun llevaba puesta.
Los médicos y enfermeras que nos atendieron
Sonrieron, al verte feliz aferrándote a un mundo nuevo
Para ti desconocido, pero sonreías porque en mis brazos
Te sentías bien protegido. Sabias que te amaba y
Que a mi lado todo estaría bien para ti.
Cuando tu Papá te miro, te abrazo y te beso y de sus ojos rodaron
Lagrimas de amor y de felicidad, y desde entonces te convertiste
En su necesidad, de ser mejor cada día, para que nada te faltara en la vida.
Día a día, disfrutamos de tu crecimiento, de tus sonrisas,
de tus primeras palabras, tus primeros pasos, también hubo
días malos, aunque nunca graves, pues siempre fuiste un niño muy sano.
Y hoy, 14 de noviembre que cumples 18 años
De haber llegado a nuestras vidas,
Abel Arturo, mi hijo amado
Hoy te digo, que te amo, que eres una de las razones de mi existir,
Y que cada día le agradezco a Dios el haberme dado la dicha de tenerte,
Aunque sé, que ya lo sabes, porque es algo que te digo con frecuencia,
¡Te amo! y siempre necesitaré de tu presencia.
D.R . SAAG.
Luna de Hielo...
Feliz cumpleaños amor mío, que siempre sigas siendo
Ese hijo bueno y cariñoso, respetuoso de tus semejantes y
De las buenas costumbres, el orgullo de tus padres, de tus hermanas,de tus abuelos...
Y de toda la familia que te ama.
Que Dios te bendiga y te acompañe siempre,
en tu camino por esta vida.
14 de noviembre de 2009