Nada se destruye, todo se transforma,.
Así como las cristalinas gotas que se precipitan
de las húmedas nubes sobre las montañas,
que luego discurren sobre sus laderas
y en torrentes de rumorosas aguas terminan en el mar.
El sol al cielo las elevará en renovados cúmulos
y nuevamente caerán sobre las perpetuas pendientes,
De esta forma, todo lo que paso sobre tus labios,
volverá a pasar,
así todo lo que tus manos han tocado,
volverán a tocar.
Solo con la sutil diferencia,...
que tal vez en apariencia,
tengan reflejos de otros colores..,
o quizás la incierta miel de otros sabores.
L.M