Cansado de vivir,
le pediré a la muerte q cancele mi contrato de vida,
quisiera poder caminar x esa luz q se ve al final de un túnel sin escapatoria ni regreso,
quisiera transitar x esa dimensión donde el tiempo,
ni las enfermedades, ni preocupaciones existen.
Quisiera poder comprar una mansión en el más allá,
tele transportarme para no ver más las lágrimas q surcan mi cara,
Quisiera volar de mi cuerpo porque estoy cansado de vivir en desasosiego.
Pero antes de seguir mi rumbo transitorio hacia la melodía del más allá,
encuentro frente a una cruz de madera un hombre q me regalo su paz eterna, su amor puro e incomparable, su nombre es Jesucristo.
Por Él y en Él mi nombre no encabeza una lápida en el cementerio, a El cantaré y adoraré…