Columpia el viento la a hoja
mecida va a dar al río,
viento que corre bravío
en tanto rama deshoja.
Quién pudiera en tu corriente
tomarse la arremetida
y en tus vapores mecida
ir flotando entre la gente.
Por sus corrientes llevada
correr sin andar camino,
llegar a incierto destino
junto al viento en desbandada.
Mirar el monte a los ojos
del árbol rozar sus nidos
y en los desiertos dormidos
gritar sin causarle enojos
Galopar cielos nocturnos
en serena libertad
y en finita oscuridad
atisbar destellos diurnos.
Quién pudiera a una estrella
acercarse sin barullo
y con lejano murmullo
decirle que luce bella.
Si yo pudiera del viento
capturar solo un suspiro,
en el aire que respiro
inspiraría su aliento.
Entonces a más de amigo
sería el viento mi hermano
y a todo sitio lejano
me llevaría consigo.
Columpia mis sentimientos
el viento que yo persigo,
desatando con su abrigo
fantásticos pensamientos.
Un vendaval de emociones
seduce mis añoranzas,
resoplado de esperanzas
renueva mis ilusiones.
Viento que todo lo miras
porque tú todo lo alcanzas,
con legendarias romanzas
dulces anhelos me inspiras.
Si yo pudiera seguirte
como se sigue a un hermano,
no habría poder humano
que me impidiera ceñirte.
Y Así pegada a tu pecho
ajustando tu cintura,
con el alma de montura
andaría largo trecho.
No habría camino estrecho
ni precipicio quebrado,
tampoco monte empinado
O río de largo lecho.
Podría cruzar ciudades
sin detenerme en esquinas,
seguir corrientes marinas
desafiando tempestades.
Viento que surcas los cielos
en claros días de calma,
llévate a pasear mi alma
en alguno de tus vuelos.
Déjala ver nuevos aires
perfumada de tu brisa
verás que así su sonrisa
te escoltará cuando vires.