Carlitos Martínez Gallo
con cuya voz de alegría
me levanto conociendo
dulces leyes de la vida.
Si fue triste mi dormir
y lleno de pesadillas
convierte mi madrugada
en música de ondas vivas.
Es que su don manifiesto
no lo esconde en su porfía
siembra en el mundo su voz
y cosecha mil sonrisas.
Yo con mis versos te canto
y te dejo mi poesía
para que tomes, igual,
mi sonrisa agradecida.