Murialdo Chicaiza

Sinceridad.

Le había dicho que no sufriría

pero hay veces en las que el corazón

miente una tristeza, si es alegría,

y un contento, si el dolor es la razón.

 

Le había dicho que de mí no se preocupe

y fingí hasta donde pudo mi habilidad.

Cuánto me quiso, de ella nunca supe,

¡pero hay veces que el corazón dice la verdad!