La palabra del Señor es sagrada
Pero nadie sigue sus caminos
Solo cuando estamos, ante la espada
Le pedimos ayuda, al altísimo…
Ninguno estamos libres del pecado
Pero adquirimos, varemos educativos;
Que dejamos casi siempre de lado
Porque nos atraen más, los vicios…
Perdóname Señor, por mis pecados
Te lo pido por escrito imprimiéndolo,
Para que no se pasen, a los olvidos
Por esto no paro de orar, a mi símbolo…
Que no es otro, que leer la palabra de Cristo
En la Biblia santa, tallada con sangre de la cruz
Donde el hombre fue crucificado y sepultado
Y ascendió en una nube angelical, llena de luz…
Estas rimas salen de mis recuerdos, educativos
Ya que los cristianos vivimos, la fe con amor
pidiendo mil veces, que nos amparen los cielos
en el edén, jardín limpio y virginal del Señor…
Dios no da la vida, alumbrada por nuestras madres
Pero él le dio a María, el hijo que después matarían
Y sabiéndolo Dios padre, que todo iba a sus pesares,
A pasar y sin remisión, pocos siguieron la profecía…
Tiempos de romanos, judíos y cristianos
Que vieron con sus ojos, la historia real
De san José y la virgen María, por los campos
Buscando aposento para alumbrar, a Jesús…
Yo no soy un santo, soy tan solo un pecador
Que busca a Dios, cuando no hay más remedio
Pero escribo lo que siento, con mucho fervor
Esperando que me perdonen, el Padre y el Hijo.
¡Esto es una confesión que me hago a mí mismo, sin teólogos de la iglesia que se auto denominan, ministros del Señor! ¡Porque está claro y comprobado que hay corrupción en la iglesia igual que en todos sitios, solo son políticos de su imperio! ¡Espero que el “Señor “ me entienda y perdone mis pecados, vicios, e insultos porque mi interior, por todo siente amor!
Modesto Ruiz Martínez / sábado, 14 de noviembre de 2009