Hay amores tan profundos
que se convierten en necesidad,
son amores que llenan, cuando
se comparte al menos unos segundos.
Hay amores platónicos,
que en la utopía producen
felicidad, tanto como tristeza,
son amores que nos hacen perder la cabeza.
Hay amores prohibidos,
que nos hacen pecar, son
precisamente esos amores
los que nos enseñan a amar.
Hay amores en la distancia,
que producen esperanza
como añoranza, al querer
quebrantar el tiempo y el espacio.
Hay amores imposibles, esos
que sólo son posibles con amor
puro y sincero, capaz de vencer
la ambición del dinero.
Hay amores que sin ser son,
que sin estar, están,
que sin amor, aman
que sin pasión, mueren.
Hay amores como el nuestro,
que en la penumbra se
alimentan, se dan calor,
sin que juntos estén los dos.
Autor: Edwin Yanes