Nos dijimos adiós
Tras años de haber jurado amor eterno
El llanto se contuvo
Ni una lágrima pudo escapar,
Nuestras voces tremulantes
Sin excusas, con miedo,
Fueron silenciosas cual si fueran un secreto
De esos que nadie puede escuchar…
No nos vimos a la cara
¿Para qué?
En verdad no hacía falta,
Eso hubiese aumentado nuestra ira
Nuestras heridas aún no sanaban
Y ya no era necesario guerrear más,
Solo debíamos marcharnos
Y no volver a vernos jamás
Así evitamos hacernos daño…
Ojala y este adiós
No sea como el amor que nos juramos
Que no sobrevivió ni un suspiro,
Que no sea la fugacidad de unas palabras
Y en cambio sea perpetuo
Sin cambiar nunca su valor
Para que al volver a vernos
Nuestros corazones no vacilen
Y no quieran unirse otra vez…
No recordarás que fui tuyo
Y como una señora más te verán mis ojos,
Nuestros dedos estarán libres de sortijas
Que más bien fueron grilletes
Intentando alearnos sin resultado alguno,
Y no perdamos tiempo buscando culpables
Porque las pruebas nos señalan
Caminemos por sendas propias
Sin recordar siquiera
Habernos dicho adiós…