Luisa Arias Soto

-¡Ya No Te Quiero!-

Cuando dije que te quería, era la simple y llana verdad, sin mucho que ocultar, era lo que mi corazón loco había decidido para abrigarse entre el frio, entre la niebla y solo quería quemarse en la fogata nocturna que poco a poco iba inundando todo…

 

Cuando dije que te quería, era el resumen de algo que había tenido su historia, nada de inventos verosímiles, solo la realidad formada de algo que creaste, que creamos.

 

Cuando te decía que te quería era porque me nacía del alma, porque fue algo que creció y no solo prosa sencilla de un cuento que nos enseñan a creer en la infancia…

 

Creía en ese momento que querer era sencillo, pero cada rechazo que te inventabas, era tan doloroso, que trataba de ignorar cada uno de los desplantes, cada uno de los discursos que disfrazabas de compasión.

 

 ¡Ya basta!, es suficiente la hipocresía, no necesito mentiras que quieras disfrazar de verdades absurdas, cada mentira se ha infiltrado en mi historia y aprenderé a vivir con ellas, pero aléjate, no quiero recuerdos inútiles, no quiero más adornos y para fraseos.

 

Con todas esas contrariedades de las que fuiste un excelente autor, solo quedan mis palabras de felicitación ante lo que buscaste siempre: -¡Ya no te quiero!-...