Ya no me queda nada
Todo lo he perdido,
Nadie divisa la espada
Que mata mi olvidó…
A quien me aferro,
Nadie quiere entenderlo,
Que soy como un perro
Buscando su paradero…
En tiempos que ya viví,
Con la razón en mi verso
Y ahora muero sin ti,
Sin la caricia del beso…
Nadie entiende mi sentir
Nadie quiere a este viejo,
Que solo quiere vivir,
Al amparo de su espejo…
Reloj que marcas segundos,
Corazón que lates mi tiempo,
Envuelve todos tus mundos
Y adéntrate, en mi cuerpo…
¡Yo quise y me quisieron!
Pero ahora soy huérfano,
De amores que perdieron,
La huella, de mi orfanato…
Soy un mendigo de oxigeno
Que busca en el aire su refugio,
Pero no encuentro el aliento,
Que oxigené, a mi ser herido …
De casado vivo la vida,
Atormentado y sin cariño,
Por el túnel sin salida,
Que me amarga, desde niño…
¡Vivo en el refugio de mi pena, escondido y sin salida, por mi amargura y falta de amor!
Modesto Ruiz Martínez / miércoles, 06 de febrero de 2013