Dame ese beso, que es mío
y se quedó entre tus labios
en el adiós que nos dimos,
entre suspiros, llorando.
O guárdalo entre sonrisas,
bebiéndote mis sollozos
y poco a poco, sin prisa,
descubrirás que es hermoso…
que sigue lleno de vida,
revoloteando tu rostro.
Hoy se desgrana en mis versos
ese beso que nos dimos
y seguirá siendo un beso,
como muchos que nos dimos.
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