José Jacinto Corredor Cifuentes

DESILUSIÓN

DESILUSIÓN

 

¿Ya para qué hacer versos ,

si la musa se niega,

si la pluma es burda,

y el siglo pasa y pasa

como el silente río

de aguas sólo dormidas?

 

¿Ya para qué se escribe,

si la tinta se agota,

como el amor se acaba,

como caen las hojas,

como ríen los niños

con bullanguera risa?

 

¿Ya para qué se piensa,

si las ideas vuelan,

si  dejar sólo un rastro,

como vuelan las aves

sin dejar un camino?

 

¿Ya para qué se sueña,

si sólo son los sueños,

sueños y nada más,

si al despertar se encuentra

terrible realidad

y nada se concreta?

 

¿Ya para qué se ama,

si es el amor quimera,

si se queman los labios

como queman los rayos

esas flores hermosas

que hoy son y no mañana?

 

¿Ya para qué se quiere,

si el corazón se muere

con cada dulce beso,

si el alma se destroza,

como una débil rosa

del vendaval al paso?

 

¿Ya para qué se llora,

si queman las lágrimas

al rodar las mejillas

y se marchita el rostro,

y los ojos se quiebran

lentamente y no ven?

 

¿Ya para qué se canta,

si la voz es trémula

y la alegría es vana,

si aquella melodía

tarde o pronto nos cansa

y se aburren las notas?

 

¿Ya para qué se vive

si la vida es la farsa,

donde todos actuamos

a un vil papel de acuerdo,

si los días se pasan

y se esfuman los años?

 

¿Ya para qué se goza,

si el placer mentira,

si el paladar se hastía

nada más al gustarlo

y nos queda en el alma

un dejo de tristeza?

 

¿Ya para qué se sufre,

si es el dolor el gaje

de toda nuestra vida,

si sufriendo se nace,

si sufriendo se vive,

y sufriendo se muere?

 

¿Ya para qué morirse,

si al nacer empezamos

a morir por momentos

y cada día que estamos vivos

es ese un día menos

en nuestro calendario?

 

II

¿Que para qué hacer versos

y para qué se escribe?

¿Que para qué se piensa

y para qué se sueña?

¿Que para qué se ama

y para qué se quiere?

¿Que para qué se llora

y para qué se canta?

¿Que para qué se sufre

y para qué se goza?

¿Que para qué se vive

y para qué se muere?

 

Para vivir la vida,

que es mejor cada día,

que es más bella y hermosa

con todas esas cosas,

si sacamos  de ellas provecho

mucho mejor es todo.

 

Para vivir la vida

que es propio de valientes,

con ardor luchar siempre,

que es a los hombres dado

el empuñar las armas

y vencer aún muriendo.