Esas noches donde la melancolía acompaña tu recuerdo,
tan frías que mi cuerpo se hiela a falta del calor de tus besos.
Esas noches donde recuerdo que no te tengo, donde no sé por que te espero,
donde me lamento al saber que nunca vendrás.
Esas noches, mis noches… sin ti.
Esas noches en que me convenzo que ya me olvidaste.
Esas noches donde recorres de arriba abajo mi cabeza, enciendes y apagas mi voluntad a tu manera.
Esas noches en la que si tu estas aquí no hay nada que me asuste o me deprima.
Esas noches en las que te vas y dejas a este hombre que te ama con un simple y diminuto corazón.
Esas noches, tus noches… sin mí.
Esas noches donde no olvido el aroma de tu cuerpo, donde mi vida se llena de miedo porque tu no estas.
Esas noches donde revivo la sensación de tenerte en mis brazos.
Esas noches en las que no he aprendido a vivir sin ti.
Esas noches en las que el humo del cigarrillo inunda mi alma, se ahogan mis sueños y se mueren las esperanzas de amarte una vez más.
Esas noches… nuestras noches.
Tan solas esas noches y me pregunto porque no estás aquí,
en mi vida, llenando mis noches de alegrías, siendo mía.
Tan tristes son mis noches extrañándote, pensándote, quizás no lo sepas pero no tengo lugar para el olvido,
te llevo aquí conmigo, sueño tu regreso aunque es un poco tonto esperar eso,
cuando sé que ya no estoy en tu vida.
Confió solo en el día que dejes el miedo y te entregues a mí de nuevo.
Ven, no temas, voy amarte.