Mil almas
No te muevas
hasta que el tiempo nos olvide
y cada memoria que no nos pertenece
sean una vereda
rondando el vacío, de una vida olvidada.
Donde tú y yo, sin almas
solos en cada muerte oxidada
renazcamos en el solar ártico de una mirada
-y nos quedemos quietos-
mientras esperamos la oración de la nada.
Y seamos eso,
un rincón donde perder las palabras
perdernos en la memoria de una hamaca
balanceando la distancia de no existirnos
y tenernos tan cerca
en los reflejos que nos desconocen en este sueño.
Sueño de ti, una canción invocando la ceniza
sueño de mí, el aire presagiando la lava
y seamos eso
solo eso
-dos almas -
Dos almas que destruyen fugitivas
la realidad en donde son eso
-Solo eso-
dos cuerpos inertes
vacíos de olvido
vacíos de almas.
No te muevas
hasta que el tiempo
que no somos
termine de olvidarnos.