Solo se echa de menos lo que alguna vez se quiso,
se mira por la ventana del alma lo que alguna vez primavera fue,
quizás capricho o la actitud de un corazón herido,
o melancólico que fue antes y no habrá un después.
Decir te amo,
es mirar por la ventana
de mi encadenada alma
a un pasado vivo.
Decir te extraño,
es porque recuerdo
momentos tiernos,
indelebles e intensos.
Decir te quiero,
es querer volver a verte,
es llevarte tan en mi
al acecho de la muerte.
Decir te deseo;
a un beso imborrable,
que jamás se va;
que se tatuó solo los labios.
Decir te espero,
es porque eres mi amor,
mi gema en realeza
y mis lagrimas en extrañeza.
Decir te recuerdo,
es por mi buena memoria,
aferrado a una historia
que espero, que añoro
y a él me aferró.
Decir te sueño,
es porque soy muy feliz,
recordándote
en el azul espeso
de una esperanza vana.
Solo echo de menos lo que quise,
miro por la ventana de mi alma, aquello que primavera fue,
quizás por un capricho o la actitud de un corazón herido,
o melancólico de algo que fue antes y que no habrá un después.