miguel pineda

POEMA CUATRO

El tiempo no perdona, amada mia
(ahora entiendo esta frase tan certera)
ahora cuando miro tu cara y recuerdo:
momentos, sueños y esperanzas entrelazados en nuestras vidas,
que se fueron yendo sin saberlo
a medida que acababa cada día...

Quien me iba a decir que ahora se volverían recuerdos tristes
todas esas frases cariñosas nunca dichas,
que dolerían tanto como ahora
esas lágrimas que te causé algún día...
y tantos largos silencios, las ganas de hablar, la rabia contenida...
tantas cosas que caben en la rutina diaria
de lo que ha sido nuestra historia, amada mía...

Tiene sentido pedir perdón sin devolver el tiempo
y no cometer tantos errores, decir tantas mentiras?
es normal sentir ganas de llorar cuando recuerdo tus detalles,
tus ojos anhelantes, tus manos extendidas
estrellándose sin remedio contra mis silencios,
mis inútiles rabias, mis miradas tan vacías...

Es posible vivir tanto tiempo con alguien sin conocerlo,
sin sentir lo que hay bajo su piel,
sin romper esa cruel monotonía
que crece entre dos cuerpos tan cercanos
como te siendo ahora, amada mía?

Y por qué siento ahora que te amo,
que viví sin conocerte, sin intentarlo siquiera todavía,
cuando descubro que has estado en mi sin saberlo
que te he amado siempre...
podrás perdonármelo algún día?...

No me culpes si ahora intento revivir el tiempo
y decirte todo lo que guardé...
déjame recuperar un poco de esta alegría
que llenaba nuestras almas y nuestros cuerpos,
quiero sentir que aún estamos vivos,
que tenemos por delante tanta vida
para remediar lo pasado y tener aún
algún bello recuerdo en el futuro, amada mía...