El silencio de la memoria es el olvido
Ese sentido releído, no práctico.
que en la cabeza funciona como el ácido
que habitará y cumplirá a su ánimo caído.
La verde hoja que otrora en flor su parecido
friccionaba su hermosura en enigmático
cielo bajo, de los jardines matemáticos,
este monstruo, a la ceniza la ha ofrecido.
Nada es lo que antes se fincaba en el capullo
mental de la experiencia en que la edad construye
su mano tácita del tiempo en el barullo
que natural, con su estampa viva, confluye
en esta sombra que consuela con su arrullo
o que pesadumbre, por ausencia, distribuye.