Fue un día de primavera,
Cuando yo te conocí,
Me mire en tus lindos ojos,
Y me enamore de ti.
Me di cuenta enseguida
Que tu amor era mi amor
Qué tu vida era mi vida
Y nos amamos los dos.
Más después de tanto tiempo,
De amarnos inmensa mente
Al despertar una mañana,
Nuestro amor fue diferente.
Te marchaste esa noche,
Sin ni siquiera, un adiós
Y degastes mal herido,
A mi pobre corazón.
Loco, la busco en la noche,
Por los campos, por los ríos
Y a las flores le pregunto,
Si a ti, te han visto, amor mío.
Luna, dime donde esta mi amor,
Que la busco y no la encuentro
Y la llama mi voz como un triste lamento.
Al viento de la noche,
Le voy gritando tu nombre
El viento no me contesta,
Ni me dice donde te esconde.
No puedo vivir sin ti,
Sin tu presencia me muero
Y le pido a las estrellas
Que te busquen desde el cielo.
Te estoy buscando en la playa
Y le pregunto a la mar
Pero el mar no me contesta
Ni me dice don es tas.
Una tarde ya cansado
Sentado sobre unas rocas
Yo sentí junto a mi oído
El aliento de tu boca.
Me volví para mírate
Con alegría y sin enojos,
Pero allí no esterabas tú,
Tan solo un rayo de luz,
Iluminaron… mis ojos.
Desde que tú te marchaste,
No he podido ser feliz,
En mis sueños apareciste,
Y al despertar, te perdí.
Autor Joaquín Méndez.
Reservados los derechos.
09/02/2013 23:15:21