Describes la noche como me sucede,
como si tus pies existieran en mi tierra y tus ojos en los míos,
La luna me regala su rostro
y tú desde tu tiempo, la palabra que necesitaba...
Describes la noche como me sucede,
me conoces, desde el siglo en que no era yo,
el plebeyo de las alforjas, las guitarras y las carretas,
el ánima, el fantasma, el silencio...
El destino tiene brazos, sus redes
que suelta y atrapa, que enmudece y delata
mientras tanto la vida sigue,
mientras tanto usted describe
la noche como me sucede...