Ahora ya sabes que te amo,
nuestro amor es indudable.
Aunque sólo nos falta un tramo,
amarnos será inagotable.
Prometimos siempre amarnos,
aunque yo esté en la guerra;
ya nada nos hará doblegarnos,
si nuestro amor se aferra.
Te dedico todas mis glorias,
mis heridas como mis derrotas.
Estas son mis declaratorias;
las ilusiones no quedan rotas.
Fher.
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