Hermanita querida, mi hermanita, mi Sole,
Mi amada Sole. Hoy día de tu aniversario
Serían cincuenta y ocho años de bella existencia
Y seguro que estaríamos preparando la fiesta, y sería un
‘’Un té familiar’’ de esos que te gustaban
Con chocolate y café con pasteles de dulce y de sal.
Sería las tortillas , salchichas los quesos,
gelatina, jaleas, mermeladas y un t rico flan.
Infaltables aquellos bocaditos de tus internas
Que con tanto empeño hacían en la penitenciaría.
Y como siempre yo me encargaría de la torta,
Llegaría antes que todos los hermanos,
los Rodríguez Caicedo, llegando primero;
Y luego poco a poco llegarían ‘’compitiendo’’ en tardanza
Los Escalante Rodríguez, contra los Jácome Rodríguez.
Pero todos al fin llegarían con una sonrisa inmensa,
Con el amor más grande como el mejor regalo.
Y en verdad para ti, si ese era el mejor regalo.
¡Ay Sole, mi amada, mi hermana mi ‘’compa’’, mi amiga!
¡Cuántas veces quise morir para irme contigo!
Pero una de las cosas que aprendí de ti, fue a valorar la vida
Y hoy, hago práctica de aquel aprendizaje
Hoy ,que aún sangrando pero serenamente por esa herida
Quiero vivir para honrar tu recuerdo
Para amar como tú sabías amar
Para nunca olvidarte
Soledad.