Héctor(micorazón)

Qué fatal - Tus ojos me vencieron

Ocho años de extrañas casualidades

-primeros dos años

(Tus ojos me vencieron) 

 

Nada tan confuso como mirar al infinito, sin mirar nada alrededor, oír un los dulce cantos sin escuchar nada, percibir la risa de los demás, mirar y mirar por todos lados, y no encontrar la sonrisa que te ha cautivado. había pasado el tiempo y ahora solamente quedaba aquel  vacío firmamento lleno de nada carente de todo… pues, faltaba ella…

 

...De forma tan extraña había desaparecido, por el no sabía que, era la primera de muchas casualidades raras, que al paso describe a su amada, de la forma insistente y la desesperación con que le buscaba…

 

 

Qué fatal

 

Es tan fácil perder los sentidos y perderse del rumbo

No tener norte, ni encontrar sentido en este mundo

es encontrar un tesoro, y perderlo de repente

al punto que ni vida misma nos pertenece.

 

Lo irónico que te veo cuando al cerrar ya mis ojos

entre las sábamos siento tus cabellos pelirrojos

Pero despierto y descubro tu no estás a mi lado,

más me niego la verdad, falso es que me has olvidado

 

Seguro no crees, pues; no has visto cuanto te he buscado

las mil maneras que le he preguntado al cielo estrellado

 ¿Por qué nos has separado? ¿Cuándo volverá conmigo?

y han sido los ojos de la luna clara mis testigos.

  

A veces vacilante

te busco en todas partes

te busco incesante,

te busco sin hallarte

Es que de pronto mis ojos empiezan a oscurecerse,

y mis ojos nostalgía vuelven a humedecerse

camino de aquí para allá y no dejo de buscarte

 voy siguiendo la pista entre la literatura y el arte.

 

El viento lleva mi voz

que te llama entre lamentos

interminable tormento

el que sufrimos los dos.

 

He llorado bajo un cielo de zafiros  

entre sombras temeroso inconsolable

Busco cada día encontrar a la mujer

de mis sueños celestiales

ya pasará la noche entre sombras

y las pesadillas infernales.

 

 

Casualidades raras puesto que, ya cuando parecía que ella estaba perdida, se resignó a sanar su herida, después de veinticuatro meses de no saber de ella, él, finalmente miro otra estrella más, veía que era solo un reflejo de ella, su princesa…sin imaginar que justo en esos días…. le iba a encontrar nuevamente….

 

 

 

CARTA DE ELLA

 

Querido amigo; a la distancia escribo

y voy enviando en mi carta el motivo

emotivo que te ha llevado a la espera

era de imaginar que algo así sucediera…

 

Diera mi vida para que no sucediera, 

diera por ti mi amor lo que fuera,

fuera de mi el ausente evasivo

si voy a quedarme serás tú el motivo.

 

Motivo que me motiva a esperar

esperar y esperar no sé hasta cuando,

ando contando a todos que perdí la cuenta

cuenta de cuantos días han debido pasar

pasar como a paso lento como rondando,

dando vueltas hasta que al fin nos enfrenta.

 

Entiendo que el dolor ha sido tortuoso

pero al leer tu carta ¡Más dolida estoy yo…!

Cómo es que has llegado a dudar ?…

Cómo es que la herida fue causa del amor?

 

Pronto estaremos juntos vida de mi vida

cesarán nuestras quejas y sanará la herida

ante Dios como nuestro fiel testigo Te digo, 

como yo jamás nadie te ha querido mi amigo;

 

 

Él no le pudo mentir, tuvo que ser renuente pero clemente, al confesar que había empezado a amar a una mujer después de haberse resignado a soportar la perdida aparente, pues; el en la búsqueda, solo logro una cosa…fracasar….

 

¡No puede ser!, ¡quiero verte!!! ….¡Quiero conocerte!... se decía ella sintiendo que le llegaba la muerte….

 

 

Continuará….