Eres tú,
el verbo que mueve mi vida
cuando te conjugo sin tiempos,
siempre en la persona eterna,
porque de tu amor
la vida me llena de la dulce
melodía de tu aroma.
Eres verbo,
lleno de encanto que me hace
soñarte en cada latido de mi alma,
con todas la estrellas adornando
el lecho donde te sueño,
en cada respiro de mis días,
aun estando ausente
eres el verbo de la alegría
porque sé que al final del día
tu regreso es inminente...
Eres verbo,
porque estas hecha,
para ser todos los tiempos
en mi alma plena,
llenándola de dicha y gozo.