rodulfogonzalez

SELMA

Por ti, dama mirífica, ficción brotada del torrencial río poético de Gibrán Khalil Gibrán, me creí primavera en vez de otoño y cual mancebo indócil y soñador trepé con las alas rotas de mi imaginación el muro interpuesto entre tu orilla y la mía para sentir en mi trémulo cuerpo la ardentía del amor prohibido.

Sí, Selma Karamy, tu candorosa belleza, tu angelical ternura y tu columna de luz, así como el exquisito aroma que despedía tu cuerpo, me transportaron, en fantástico vuelo, hasta el silencio de tus noches con música.