RUBIEL ANDRES ESCUDERO B

Cuantas veces, te perdiste

Me dejaste

Caminando con 

El consuelo

De un

Taxista, ofreciendo

Un amargo

Café, viendo

La amargura

De mí

Triste anochecer,

Recordando que

Había sufrido

 Por el

Desprecio de

Una mujer,

Te burlaste

De mí,

Como juguete sin amor