Voy corriendo a nuestro encuentro,
para darte un abrazo muy fuerte,
quiero que llegue ese momento
ante este grande deseo de verte.
Arribo al sitio que hemos acordado
y pienso a mi lado siempre tenerte,
vivir a tu lado condenado,
como a mi sombra retenerte.
Siento que estoy enamorado,
ha sido hermoso esperarte,
he corrido a tu llamado,
es un gusto y placer contemplarte.
Me tienes a tu merced atrapado
pues en mi estas en cada parte,
por ello me siento tan afortunado
que en mi pueda conservarte.
Abrazados vamos al supermercado,
vale cualquier escusa para cogerte
y quedarme en ti enganchado,
a tu cintura, a tu suerte.
Me alegra mucho ser de tu agrado,
has sido la gestora de haber revivido
mis sentimientos inertes
y no ha sido difícil a ti escogerte.
En mi alma tu amor ha anidado,
como ave del paraíso para amarte,
a tu alma me he fiado,
para todo mi amor solo a ti darte.
A tu cuerpo cariños echarte,
sentirnos de la ternura enjuagados,
como si el mundo fuera de los dos
y decirte ¡ámame!
y escucharte ¡abrázame!
De otros brazos mi cuerpo has lavado,
de otros besos mis labios has borrado,
y así de mi vida adueñarte,
pues mi amor en ti voy avivarte
y para siempre amarte.