Camina por la vida sigue tu destino, pero no olvides que tu forjaste el camino.
Se transparente como siempre te lo dije, y si te va mal no pienses que te maldije, al contrario bendeciré tu vida cada día, yo no olvido lo que me hizo feliz y reía, mantendré mi fe en Dios que terminará la buena obra, porque Él no miente, en Él, tengo promesas, y sabré que al final encontrarás el verdadero camino, el verdadero amor…no el de los humanos, el amor de Dios, es Él, el único que no te defraudará como lo hice yo, cumplirá las promesas a las que yo renuncié, más no me culpes soy humano aunque te suene a excusa. Busca el Reino de Dios y su justicia, y sólo entonces entenderás porque te deje este escrito, no me juzgues premeditadamente, ni llores por llorar, medita lo que el corazón te grita, y escucha lo que tu alma realmente necesita, vuela, corre, brinca, camina, gatea, pero siempre por el buen camino, que si tiene espinas entenderás que tendrá su recompensa, pide sabiduría al Supremo, que solo Él la concede, busca el consejo de los ancianos, que en ellos hallarás sabiduría, no caigas en la vanidad, espera en el Señor, que antes de que pidas ya sabe que le dirás, medita de día y de noche y jamás le hagas un reproche, sólo pregúntale ¿a dónde me llevas? y Él te responderá y será el único en la vida que no te defraudará, búrlate de tu pasado y sonríele a tu presente, y refresca tu rostro para el futuro, usa tu mejor perfume no lo guardes, que nadie tiene un mañana asegurado, viste tus mejores vestidos, aunque para ellos no le vean el sentido, di tu verdad sin mentiras pero ten la seguridad que traerá problemas, pero no olvides que Dios peleará por ti y te defenderá, sólo espera en Él, vive para Él, y ve con Él, que al final es lo que vale, porque lo material no deja de ser simple vanidad, y cuando el murmuro de la gente te cale, que por una te entre que por la otra te sale, habla menos y escucha más, actúa más y piensa menos, carga contigo tu espada, pero no olvides que tiene dos filos, úsala sabiamente porque de ella mana fuego, ser sabios duele, y duele mucho, paga el precio de la oración, en el silencio de tu habitación, toca puertas, que el mundo no es quien las abre, no vivimos de la suerte, vivimos por fe y por el favor de Dios, no maldigas a tu enemigo bendícelo, ámalo, yo lo hice y me funcionó, guárdate y confía en los sueños que Dios te dará y en ellos te devendrá, de lo malo y lo bueno, nunca te quejes de la edad, eso lo invento la sociedad, porque entre más edad tenemos más sabiduría adquirimos, si te fallé, perdóname, si te ofendí, perdóname, si me perdí, espérame, y si acaso ya pase a mejor vida, no me llores que ya sabes a donde fui, eleva una oración al cielo, y nunca olvides que te amé, sí, te amé y te amé con hechos.
Derechos reservados de autor: Carlos Montes Guerrero.-USA 2012
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