La oscuridad ya no me da miedo
La recuerdo como una vieja compañera
Esa que me hacia las noches largas
Y echaba a volar mi imaginación
La oscuridad no me asusta
Aunque no pueda ver
Sé que sigo sintiendo
Y si dejo de sentir
Tampoco me asustaría
Porque hora no tendría preocupaciones
La oscuridad no me afecta
Pues me distrae de mis distracciones de luz
Me recuerda un lugar seguro
En el que cierro los ojos tratando de evitar que la luz entre
Y soñar un poco más.