Amigo robusto, esmeralda firme
Me regalas tranquilidad
Junto a tí, mi ansiedad es inerme
¿Quién dormitó primero bajo tu sombra?
No creo que lo recuerdes
Ni a la semilla que tu vida nombra
Tu torso grave y tu lenguaje mudo
Signos que me hacen comprender
La libertad que da el vivir desnudo
El viento te cuenta historias lejanas
Sobre pájaros y lluvias
Que vendrán pronto a dormir a tus ramas
¿Cuántas vidas verás en tu ociosidad?
¿Para qué hablar o llorar?
Si tú acaricias a la eternidad