Es que en el abrazo de tus estaciones
este ser que se extingue lo proteges,
siervo a tu fuego que renueva mis dones;
beso el aire de tus vitales inspiraciones.
Estoy sediento porque creo en tu fuente
y en la perla que dejas que busque por prosperidad
me das todo y para ti no dejas nada,
sin temor de restarte... pues eres eternidad...
El sueño, la luna y el silencio
la alegría, frescura y el mejor momento,
el valle que espera a su adorable mar;
pues temprano que tarde las aguas
volverán a su mismo puesto.
Soy la onda que traspasa materia
energía absorta de la bestial lejanía
pierde el tiempo su tiempo que quizás ni tenía
y el estandarte en tu nombre... eso si es cosa mía.
Dame latidos que al corazón me faltan
todo es completo si te estrecho un día
soy el soldado que lucha en tu ecología...
poesía pura, en la cumbre de tu vida.
J