En un cristal de hielo, del amor, su grandeza,
conserva la tibieza vertida con candor
mitigando el ardor endo de las entrañas.
Y la pasión extraña el cuerpo al descubrir
que busca no sentir ni en segundos ausencia
alcanzar la creencia que la noche no es sombra,
que el asfalto es alfombra de plácido candor,
la vuelta del pintor -del lienzo- a sus entrañas.
Las ventanas empañas con llanto, al descubrir
que no puedes fingir el dolor de la ausencia
ansiando su presencia sonriendo entre la sombra
si el corazón lo nombra con amor y grandeza.
La palabra te reza desterrar hoy la ausencia
olvidar la vivencia, su brillante candor
sepultar el amor impregnado de sombra.
La razón no se asombra, descifra en tus entrañas,
-a la verdad no engañas, te supo descubrir-
¡qué lento es el vivir sabiendo su grandeza!
\"Se que en algún momento
que te deje de extrañar
te convertirás en recuerdo
y podré de nuevo continuar.\"
Mientras te dejo de extrañar
y aún no seas un recuerdo
más sendas en este momento
seducen para continuar;
destino contigo no ostento,
veo el sol...lo puedo atrapar.