La dulce y monogámica ausencia de ti
me pesa en las yemas
cuando des-acomodamos una tregua.
En los postes que son incandescencias de algún bar verde
en la moto que rechina su perimetraje -poco recorrido-
sobre el pantalón elegante de un eufemismo de carreteras.
Me santigua la ignorancia del vecino,
una galleta en el sitio donde sobran
pan, vino y leyendas
Es preferible ir de rodillas
ofrecida por delante
a la vasectomía de los ángeles,
y por los lados angulares
a los demonios que quieren saldar reglas.
Son horas de mermelada en el jabón
y lecturas saltimbanquis para no hablar de vos
hasta que la mesa de un cuento chino
se parece por su patita quebrada
a la que guardamos, orgullosos, en el armario.
Es dulce, dulce, dulce tener el cielo de tu ausencia
al alcance bordado de las braguetas de algún libro.
Libro al que llamamos \"diario de postres para servir\"
después, de este lapso, de cenas sin llevar cuenta.
xD