Veo la noche con su oscuridad,
la luna será mi cómplice,
su luz ilumina tu sonrisa
mientras mi mano la dibuja,
una línea trazada
que me conduce a tus ojos,
ellos pasan a ser mi guía
mientras nos acercamos,
fundiéndonos en una oscuridad
que ilumina, pero despertándome
en un lugar aún demasiado lejano,
por no admitir, cuanto te anhelo.