Me gustaría retroceder el tiempo y encontrar en el paraíso de mí ser, a esa persona que me cautivo con su sonrisa al cruzar una avenida.
Al llegar donde empezaría mi conquista, y en mi conquista la soñé tal cual se veía.
Una mujer sincera y fuerte, pensativa, conversadora, y amable, logre acariciar sus bellos cabellos que colgaban al viento, y su hermosa mirada me regalo lo que ella llamo, una estrella.
Brillo por una noche, pero al pasar el tiempo, el viento me llevo lejos olvidando el momento.
Quién diría que en mi corazón brillaba esa estrella y que al día, mi conquista se lograría.
Ya era mía, solo mía, pero el tiempo descubrió que ya no la tenía, en mis manos su olor, en mis ojos su cuerpo y al ver su pelo volar mientras corría, desapareció.
Llore, la busque y me perdone, aun así ella ya no estaba más, y así concluyo, mi ángel al pasar se quedo en mí y de mi ya no puede salir.