Rosa tras rosa adornan tu hermosura
En tu suave piel de durazno
Tus labios llenos de ternura
A mis frías mejillas han tocado
Tus brazos impregnados en dulzura
Mi alma han abrazado
Tu aroma, esencia pura
En mi mente se ha incrustado
Una frase siempre perdura
Cuando tu boca la ha pronunciado
Un gran pecado tu figura
Que mis ojos han segado