No estaba en mis planes.
No sé si en los tuyos.
Quizá lo pensé
como un sueño inconcluso,
como un anhelo imposible
o un deseo confuso
de incierta realización.
No sé cómo pasó,
pero bendigo
que haya podido
cumplir mi doble intensión,
pues te confieso que primero
fingí ser tu amiga
sometiendo los latidos
locos de mi corazón.
Con postura digna
me porte con lucidez,
hasta hice uso de razón
que ya era más, locura.
Pero en esa ocasión
perdí la compostura.
Cómo contenerme?
si es tu belleza tan pura
y tu mirada tan tierna
y tu voz...!
Ya no sé de lo que hablabas,
hipnotizada por tu boca
ya no pude más y sucumbí
a tus labios y su suavidad
y tu boca tan rica,
me secundó en reciprocidad.
Yo morí
en tus labios por besarte
y te volviste la vida mía,
con solo un beso,
bien dado,
que nunca olvidare!