Me relatas en tu carta
que llegarás mañana.
Harás un cambio en mi vida.
Después de tanto tiempo
que la esperaba,
llegó, al fin.
Esta carta ha producido
un cambio en mi forma de pensar.
De sentir. De ser.
Ha renacido en mí la esperanza.
Me dices en ella
tu resolución de regresar a ésta.
Me hace muy feliz.
Y que me sigues amando,
para mi salvación.
Para dejar de pensar tonterías
y dejar mi escepticismo a un lado.
Me prometes cosas maravillosas,
y juntos las realizaremos.
Me dices que tu duda
es el empleo.
Despreocúpate.
Ya te lo he conseguido.
Como lo habíamos comentado.
Lo tendrás. Y si no existiera,
con mi sueldo nos alcanzaría.
Lo importante es que tú regreses
y estemos juntos ya definitivamente
para toda la vida.
Recibí tu carta,
y ten la satisfacción
de que al unirnos,
te haré muy feliz.
Tú ya me las dado
al tomar la decisión de regresar.
Mis padres estarán
muy contentos de tu regreso.
Como lo estoy yo.
Te necesito porque te amo.
Te espero con fervientes deseos... amor.
Eres la mujer soñada
de mi corazón. Te espero. Te amo.
Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto- 14/02/2013)