Entonces dibujé tu silencio
como una gotera en mitad del desierto
y la grieta se hizo enorme
y el mar se hizo pequeño
y después devoró el mundo
y con él, nuestro Amor…
Desde entonces sólo intento rellenar
esa grieta con cientos de colores
contemplar la vida desde otra perspectiva
sacar el lado más positivo y amable de la vida
vivir cada segundo como si fuera el último
sentir cada caricia como si fuera la primera
Pero la grieta perdura
como un mar de lunares
en el corazón
como una lluvia
de tristeza
en San Valentín.