Donde estas amor de amores,
no pases por mi frente,
no intentes irte de mi
no acepto perderte,
ni pensar que no estás más.
Los tiempos cambiados no para mi.
Me amaste eterno,
regaste mi rostro con tu ansiedad mojada,
como un cristal de nieve “ahora es tarde”.
No quiero tu amistad,
eso es sólo el final,
me quedo con tu culpa y vivo con tus horas,
tú en mi hablas siempre de amor, siempre de mi.
No me digas nunca no,
de mi no saldrá no diré no
No pensar si el día acabará,
no dejare de verte, vives en mi amanecer;
en formas, como una flor, en un fin sin fin, en la tristeza más grande,
en mi razón herida.
Te amo más, al borde del girasol,
en un mundo no nuevo, en una escena soñada.
El azul te envuelve completa y el viento te viste de verde,
tu sonrisa es tu querer,
la gota de una noche colgando de mi copa.
Cambian los crepúsculos,
las esencias primarias,
tu verde y azul no te olvido,
vives arriba y abajo,
eres el alto grado del arte amar.
Soy tu serafín triste,
la tristeza infinita,
el mañana me cobija, no estarás ahí,
no me quieres más,
más vives en mi, como un ángel en mi,
no dejaré de conocerte,
no digas no, no diré no.
Por Walter Trujillo