Intenté tantas veces hacerte feliz y amarte
pero la felicidad es relativa.
Tantas veces creé nuevas palabras para ti,
pero no las entendiste.
Entonces traté de ser distinto,
pero no lo apreciaste.
Traté de saltar murallas y llegar hasta ti
pero siempre tropecé con nuevas vallas.
Traté de comprender el infinito,
de morder las palabras apresuradas por el nerviosismo.
Traté de formar parte de tu vida,
pero nunca te encontré.
Trate de ser algo tuyo,
pero tu pensamiento era de otro.
Traté de cubrirte con una cobija,
densa cobija de humo;
pero fuiste demasiado grande
y la cobija se esfumó.
Traté de escribirte versos
que sólo quedaron en el papel,
de hacerte sentir mis besos
que poco a poco se entregaban a granel.
Pero nunca fuiste mía
fuiste siempre de otro,
y ahora es triste
pero creo que ya no eres ni de él,
ni de nadie... que no existes.