Héctor(micorazón)

No tengo excusas - Tus ojos me vencieron

(Tus ojos me vencieron)

 

 

El nunca llego a la cita, algo había sucedido, algo extraño, y tal actitud puso a la princesa pensativa, pensaba ella constantemente –él no me quería…

 

Pasaron cinco meses él sabía que la princesa un nuevo amor había empezad, mas se dispuso a describirle lo que su corazón sentía al perderle nuevamente, esta vez por alguna razón que según él, de nada valía excusarse… 

  

 

No tengo excusas

 

 Qué te responderé

 Al amor yo le falté

 Después que le desperté

 Aletargado le dejé

 Lo abandoné

 Más no me excusaré

 

 El resultado de haber descuidado al amor

es evidente

 No quiero argumentar nada a mi favor

 No quiero excusarme

 La excusa es el recurso de los necios,

Es un paquete mal envuelto,

Es una herramienta barata

 no arregla las cosas más bien las desbarata.

 La excusa es una niña distraída

 que juega con mariposas y llega tarde a su casa.

 La excusa es una prófuga  de la justicia

 es el seudónimo perfecto de aquellos que rompen la cara.

 

 Yo sólo tengo que decirte que

 Mirarte a los ojos era mi sueño

 Ellos me vencieron a lo lejos

Me vencerían ya  muy cerca

y aun así ese es mi anhelo, más,

 

 Hoy por eso no me excuso al escribirte

 más bien, quiero decirte

 que siempre has tenido razón

 te escribo desde mi corazón

 para contarte, que me siento muy feliz

 (No por perderte a ti

 mira que sí te amo, claro que sí te amo,

 te lo digo muy seguro).

 

 Ya mi amor no quiere poseerte

aunque tampoco quiere perderte.

Pero, te amaré de todos modos

 el amarte resurge más fuerte

 porque no depende de la suerte.

 Amarte de ésta manera corrobora que el amor no muere. . .

 te amo de ésta manera que nadie podría amarte,

te amo al punto de no importarme

lo que yo pueda llorar o lo que pueda sufrir,

 más bien quiero que sepas que para mí es reconfortante

 saber que es un caballero quién te lleva de la mano,

 que no es un patán como el fulano, y,

sí pudiera le estrecharía la mano

al hombre que ha tenido el honor

de compartir contigo su amor.

 Al hombre privilegiado al pretender

a la más distinguida y respetable mujer

que además de ser bella sabe amar y es fiel.

 

 Mi anhelo fue siempre hacerte feliz

 y si junto a él lo eres, ¿qué más podría pedir?

 entre mi cariño entristecido y tú amor complacido

 lo segundo para mi, tiene mayor sentido.

 

La princesa muy dolida la misiva respondió, ella como siempre tan tierna pero esta vez mas severa, no quería que él se sintiera obligado a esperarle, ni tampoco pretendía con palabras floridas engañarle…

 

Por Qué...?

 

Te esperaba como a la aurora

te añoré como a la primavera

¡Cuánto ahelé que vinieras!

¡Por qué esperaste hasta ahora!

 

Pasé las tardes enteras

viendo caer la lluvia por mi ventana

mirando el viento mecer las ramas

y ante mis ojos se extinguía una quimera.

 

¡Por qué ahora vienes a mi vida;

si dejaste marchitando

el corazón que esperando

vio la esperanza perdido.

 

Me asombra que ahora me digas

que yo provoque tus cantos

¡por qué has esperado tanto!

Para quererme más que a una amiga.

 

Ahora ya no hay salida

mira el hombre cariñoso y atento

me dice te amo, yo no te engaño

contigo quiero compartir mi vida

 

Yo sé bien, fuiste sincero,

pero no has querido conocerme,

atarte a mi pecho no puedo,

tienes que saber que ya no te quiero.

 

Pudiste haber cambiado la historia

por qué, por qué, esperaste tanto

ahora te ahogaras en el llanto

mientras escribas nuestras memorias.