Con los ojos dispuestos a observarte
Absorbí sin duda la tristeza…
Aprendí que el llanto
No solo escapa con dolor
Si no es la emancipación a todo color
De una alegría mojada.
Ajuste el cinturón
Para no tropezar en mi estadía
En este mundo que gira y gira
Y nos tiene a nosotros de compañía.
Los árboles se elevan
Para alcanzar las nubes;
El agua se acerca a la playa
Para descansar de su travesía.
El ser estático por definición esta muerto
Más no confundas ausencia de movimiento físico
Con cadencia de energía.
Medito cual gitano en su baile
Bailo cual pies sobre el carbón ardiente
Ardo cual coraje enclaustrado
Me escapo por instantes a lo prohibido
Para descubrir el terreno donde he vivido.
Semejante a un espiral
Es la línea recta;
Misma similitud
Del fin con la eternidad.
Ahora no comprendo
Lo que escribe esta piel,
Más creo firmemente
La posteridad lo va a entender.
Como el viejo artesano
Que mantiene su alma en perfecto estado,
Dedicado a la majestuosidad de la expresión
Que jamás de él se ha olvidado.
Aprendí que se pierde lo sobrante
Y al final lo que importa es el arte
Manifestado desde el más puro fervor
Sin buscar agradar a nadie
Más que a su creador.